

A lo largo del año, propondremos recetas que permitan combinar ingredientes de diferentes familias: aceites y materias grasas; lácteos y derivados; pescados, mariscos y carnes; verduras, legumbres y setas; cereales y harinas; frutas; y especias, entre otras cosas.
Las empresas también deberán combinar distintos ingredientes en sus recetas para la transformación para poder evolucionar su propuesta de valor y consolidarse como organizaciones ágiles con capacidad de respuesta.
Veremos que no hay una única receta para cocinar un plato y que puede haber formas distintas de interpretar una receta, tantas como organizaciones y equipos de cocina que afrontan el cambio.
